Hoy me comí un croissant
de chocolate, pero fue más que eso. No sé cómo explicarlo pero me trajo mil
recuerdos, me lleno de amor, de felicidad e ilusiones de volver a tener la vida
que alguna vez soñé y hoy por fin recordé. Como un simple croissant horneado
con chocolate dentro pudo revivir tantos sentimientos.
Puede que sea el
chocolate que me trae felicidad. Me recuerda a mi abuelita sacando esos
chocolates del primer cajón de su closet y comiéndoselos en vez de la fruta de
la mañana, creo que de ahí viene mi gaveta llena de comida chatarra en mi
cuarto, sigo la tradición.
Ese olor a recién salido
del horno no se que despierta dentro de mí, pero es mas de una luz de
recuerdos. Me llena de ganas de dejarme enamorar, de llenar todos mis días de
felicidad y poder ver el lado feliz de cada momento que viva.
Me fascina poder
encontrar pequeños detalles como un croissant para hacerme sentir vivo una y
otra vez. Espero todos podamos encontrar esos recuerdos hechos detalles.
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